A la fecha, se cumplen 23 años desde la apertura de la tumba de la misteriosa soberana Maya. Sin dudas, este descubrimiento constituye uno de los acontecimientos más relevantes para los estudios de género y del cambio de Era Maya del 2012. Desde una perspectiva arquetipal multidimensional, el hallazgo abrió un portal de Sabiduría Ancestral Universal hacia una Nueva Humanidad. Esto porque el Balance Femenino (no supremacía) permite trascender los viejos paradigmas patriarcales. Aquí, un breve adelanto del próximo libro, Feminidad Galáctica, el cuál será presentado a través de Magikana Publishing UK en el 2020.
Entre los meses de mayo y junio del 2017, se cumplen 23 años desde el proceso de descubrimiento y apertura de la tumba femenina real de Lahamhá (“Grandes Aguas”, Palenque). El hallazgo, ocurrido en el año 1994, develó la primera tumba femenina encontrada en el seno de una pirámide en las Américas y la segunda tumba en su tipo después de la del Rey Pakal “El Grande”, cuyo descubrimiento ocurrió en 1952 en el entonces llamado Templo de las Inscripciones.
Hasta ese momento, la reina había descansado por más de 1,300 años en el Templo XIII conjunto a la pirámide funeraria de su esposo, el mismo Rey Pakal. Ambos templos de honor fueron ubicados en la plaza principal de la antigua ciudad Maya de Lakamhá. Tanto la cercanía como la similitud entre los detalles de ambas tumbas, reflejan un reconocimiento y honor igualitario para quienes fueran gobernantes Maya en la cúspide del Período Clásico. Así, el notable descubrimiento contribuye con creces al Mito Universal de la Diosa y a la igualdad de género que la humanidad posiblemente experimentó durante el período de transición desde las sociedades matriarcales hacia las sociedades patriarcales.
Dentro del contexto de la Nueva Era, el hallazgo ha ocasionado interpretaciones de todo tipo, incluyendo especulaciones e historias fantasiosas. Algunas de ellas incluso exhiben apropiaciones personales del arquetipo de la reina con el fin de sustentar viejos paradigmas, tales como el narcisismo, el maquiavelismo y el culto a personalidad. Se observa que la mayoría de dichas especulaciones exhibe completa ignorancia respecto a las fechas básicas relacionadas con el hallazgo, por lo tanto, sus interpretaciones fallan respecto a la verdad de los días Tzolkin y la numerología asociada. Y, probablemente, como también se muestra en este ensayo, uno de los errores más comunes ha sido el haber considerado el apodo temporal de “Reina Roja” como un verdadero arquetipo Maya de Palenque.
Fechas Claves del Descubrimiento
El hallazgo de la enigmática tumba femenina contó con distintas etapas de descubrimiento y de apertura. De acuerdo a las fuentes oficiales, existen cinco fechas clave, mismas que fueron informadas por los arqueólogos a cargo del hallazgo. Una idéntica cronología de los hechos fue subida a Wikipedia en Español y también fue corroborada por la connotada periodista y testigo presencial, Adriana Maldivo, en su libro La Reina Roja: El secreto de los Mayas en Palenque (2005, INAH, México). A continuación se sintetizan dichas fechas y detalles claves del proceso de descubrimiento. (Ver referencias completas al final de este artículo).

La tumba de la Reina Tz’akbu Ajaw (“Reina Roja”) fue descubierta el 16 de Mayo de 1994
- 11 de Abril, 1994. Hallazgo de la subestructura. La joven arqueóloga mexicana, Fanny López Jiménez, descubre la subestructura, puerta y pasillo que conducen a las tres cámaras funerarias del Templo XIII. El mismo día informa a su jefe, quien se encontraba en la capital, el arqueólogo Arnoldo González Cruz, director del proyecto arqueológico de la zona, quien autorizó iniciar los trabajos de rescate. (Maldivo, 2005 y Wikipedia en Español)
- 18 de Abril, 1994. Ingreso a la subestructura. Los arqueólogos logran entrar a la subestructura del Templo XIII y encuentran las tres cámaras funerarias, percatándose de que la cámara central era la única en uso y sellada de las tres. (Maldivo, 2005 y Wikipedia en Español)
- 16 de Mayo, 1994. Descubrimiento de la tumba y el sarcófago. Los arqueólogos, Fanny y Arnoldo, deciden hacer una cala de prueba en la muralla de la cámara central a fin de saber si ésta estaba rellena o no. Según las crónicas de la periodista Maldivo: “Con una lámpara miran por el orificio de 15 centímetros… Arnoldo sube a una cubeta y grita: ¡Una tumba! Fanny por fin puede ver: ¡Un sarcófago! ” (Maldivo 2005, p. 22). De inmediato, Arnoldo avisa al resto del equipo de arqueólogos expectantes afuera y los invita a entrar, mientras que al fondo Fanny gritaba de emoción: “Arnoldo, hay un incensario, vasos de cerámica y restos óseos en uno de los lados!” (Maldivo, 2005, p.24). A su vez, Fanny recibe un golpe de intuición y grita en voz alta: “Es una mujer, es una mujer”. (Maldivo 2005, p. 25)
- 31 de Mayo, 1994. Entrada a la tumba. Tras 14 días de trabajos, Fanny, Arnoldo y el equipo de arqueólogos logran entrar a la cámara funeraria. De inmediato, inician la limpieza y rescate de piezas cerámicas, ofrendas y restos óseos, a fin de tener movilidad para poder levantar la lápida del sarcófago. Trabajan arduamente durante todo el día y la noche. (Maldivo, 2005)
- 1 de Junio, 1994. Levantamiento de la lápida del sarcófago. Finalmente, tras una larga noche de trabajo, los arqueólogos logran levantar la lápida que había sellado el sarcófago de la reina Maya por más de 1,300 años. Eran las 9 de la mañana y confirman casi de inmediato de que se trataba de una mujer, tal y como lo había vaticinado la arqueóloga Fanny López. Y, debido a la abundancia de jade, ofrendas y cinabrio en los huesos de la mujer, los arqueólogos deciden apodarla temporalmente como “Reina Roja”. (Maldivo, 2005 y Wikipedia en Español)
Paralelos con el hallazgo de la tumba del Rey Pakal
Existe un notable paralelo entre los hallazgos la tumba del rey Pakal y la de la reina. Por un lado, el descubrimiento de la tumba del rey se fechó el 15 de junio de 1952, fecha en que también se abrió un agujero en la puerta de la cámara funeraria, a través del cual se pudo observar la tumba y el sarcófago del mandatario Maya. El mismo día, el arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier logró abrir la puerta y entrar a la cámara mortuoria. Sin embargo, debido a la llegada de la estación lluviosa, Ruz debió esperar meses a fin de organizar el levantado de la lápida del sarcófago, mismo que ocurrió el 27 de Noviembre de 1952.

El arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier y su equipo lograron levantar la lápida del sarcófago del Rey Pakal “El Grande” el 27 de Noviembre de 1952.
Según indicó el mismo Ruz en fuente del INAH: Exploraciones en Palenque: 1952, se registró que “con fecha 27 de noviembre de 1952, se alzó la lápida esculpida, mediante gatos de automóvil colocados en las esquinas y encima de troncos de árboles, después de ardua labor de 24 horas consecutivas en la que cooperaron todos los trabajadores y mi colega César Sáenz. Debajo de la lápida esculpida apareció la cavidad del sarcófago […]” (Ruz 2007: 203). Así, el mismo 27 de noviembre de 1952, Ruz Lhuillier emitió el anuncio público del descubrimiento del personaje Maya, a quien apodó temporalmente como el “Señor de la Pirámide” debido a que su identidad aún no estaba descifrada. No obstante, la fecha oficial del descubrimiento de la tumba quedó establecida el 15 de Junio de 1952, es decir cuando fue observada por primera vez.
De igual modo, el descubrimiento de la tumba de la reina ocurrió el 16 de Mayo de 1994, fecha en que también se pudo observar la cámara funeraria a través de otro agujero en la muralla, vale decir, se observó el sarcófago, las ofrendas de cerámica y los restos óseos de las víctimas sacrificadas como acompañantes. Y, así como ocurrió con la tumba de Pakal, la lápida del sarcófago de la reina no fue levantada de inmediato. La misma ocurrió 16 días después de su descubrimiento, es decir, el 1 de Junio de 1994.
Se percibe, entonces, que las fechas de descubrimiento de las tumbas se fechan cuando se logra penetrar sus murallas y se observan las cámaras mortuorias, y no cuando las lápidas de ambos sarcófagos son levantadas. Evidentemente, esto se debe a que ambos mausoleos fueron sellados, por lo que los descubrimientos ocurren cuando dichos sellos son abiertos y, por ende, la atmósfera del exterior entra en contacto con la atmósfera del interior, permitiendo así observar su secreto. Por lo mismo, queda en claro que las fechas de descubrimiento para ambas tumbas son el 15 de junio de 1952 para la del Rey Pakal, mientras que la de la reina ocurrió en fecha 16 de mayo de 1994 (Ruz 1952, Maldivo 2005 y Wikipedia en Español).
De igual modo, ambos gobernantes recibieron apodos temporales. Como se explicó, el Rey Pakal fue apodado por Ruz como el “Señor de la Pirámide”, nombre que prevaleció en los estudios científicos hasta que su nombre pudo ser descifrado. Por su parte, el personaje de la tumba femenina del Templo XIII fue apodado temporalmente como “Reina Roja” por sus descubridores, la arqueóloga Fanny López y el el arqueólogo Arnoldo González. Como también se explicó, este último apodo se debió a la abundancia de cinabrio en la tumba y osamentas de la mandataria. No obstante, cabe señalar que todas las tumbas Mayas contienen abundancia de cinabrio, así como también fue el caso de la del Rey Pakal. No obstante, Pakal no recibió el apodo de “Rey Rojo”.
La ausencia de inscripciones en las tumbas mayas y la larga búsqueda de la identidad de la Reina
Al igual que el resto de los mausoleos Mayas, la cámara mortuoria de la reina tampoco contaba con inscripciones. De hecho, la única tumba Maya que ha sido encontrada con inscripciones ha sido la del Rey Pakal y, por lo mismo, constituye una curiosa excepción a la regla. Por lo que, al no existir inscripciones en las tumbas Mayas, la identificación de sus personajes se deduce a través de diversos análisis y estudios científicos multidisciplinarios. Dichos resultados se comparan con las inscripciones existentes de los posibles personajes encontrados.
Así, desde el año 1994 a la fecha, los investigadores han llevado a cabo numerosos estudios, a fin de establecer la identidad de la misteriosa tumba femenina real. Para ello, se barajaron tres hipótesis principales, todas ellas relacionadas con el Rey Pakal “El Grande”. Por un lado, la Reina Yohl Ik’nal (Corazón del Sitio del Viento), primera reina de Palenque con todas las facultades y abuela de Pakal. Por otro, su hija y madre de Pakal, la Reina Sak K’uk’ (Quetzal Blanco) quien también gobernó con todas las facultades antes del ascenso de su hijo al trono. Y finalmente, la esposa de Pakal, la Reina Tz’akbu Ajaw (Guacamaya Blanca o Señora de la Sucesión) también conocida como Apo-Hel, quien fuera gobernante de Lakamhá junto a Pacal, además de haber sido la madre de sus herederos y posteriores gobernantes.
Tras largos años de análisis de las osamentas de la reina y de sus sacrificados acompañantes; además de complicados procesos de obtención de ADN, análisis de carbono de las ofrendas depositadas e incluso reconstrucciones faciales; el equipo multidisciplinario de científicos ha concluido que la identidad de la reina corresponde en un 99.99% a la Reina Tz’akbu Ajaw, la única esposa de Pakal “El Grande” (Tiesler, Cucina, Pacheco, 2004. González, 2011). La confirmación del 0.01% restante está a la espera de encontrar la tumba de alguno de sus hijos, a fin de corroborar sus ADN con los del rey y los de su reina.

Representación del mausoleo de la Reina Tz’akbu Ajaw, la única esposa del Rey Pakal “El Grande”, quien fuera apodada temporalmente como “Reina Roja”. Probablemente, uno de los mensajes más crípticos encontrados en su tumba se relaciona con el hecho de que fue sepultada junto a dos víctimas, un infante de 11 años de edad, quien fuera decapitado, y una joven mujer de unos 30 años de edad cuyo corazón fue removido.
Visión Galáctica Femenina: Mito de la Diosa y Sincronías de la Nueva Era
Desde la perspectiva teórica de la Feminidad Galáctica, iniciada oficialmente como concepto filosófico por este medio en noviembre de 2016, el descubrimiento de la tumba de la reina Maya de Palenque representa una confirmación del mito universal de la Diosa, el cuál exhibe evidencias irrefutables en la antigua cultura Maya. Se trata de una transmisión de sabiduría ancestral femenina que se develó con dicho descubrimiento ad portas del cambio de Baktun, el nuevo ciclo o Era Maya ocurrido en diciembre 2012.

El libro de Adriana Maldivo, La Reina Roja, 2005
Por la misma razón, se entiende que el hallazgo de la reina debía ser canalizado a través de una mujer especial y no de un hombre exclusivamente. De hecho, la tumba de la reina eludió las exploraciones arqueológicas realizadas por varones en el Templo XIII durante casi toda la década de los ’80 (Maldivo, 2005). Así, el mausoleo femenino se mantuvo en secreto hasta la llegada de la joven arqueóloga Fanny López a Palenque, lugar donde también habían abundado arqueólogos varones. De acuerdo a las crónicas de la periodista Maldivo (2005), fue López quien siguió su intuición para ir a inspeccionar un reciente y fortuito derrumbe en el Templo XIII. Así, la arqueóloga pudo percatarse de que existía una puerta a la subestructura, usando para ello el reflejo solar, a través de un espejo, con el fin de alumbrar el interior. Aquí resulta interesante notar que, en la lengua española, la palabra “alumbrar” es precisamente sinónimo de “dar a luz”, un atributo femenino por excelencia. A su vez, al momento del descubrimiento de la tumba a través de la cala en la muralla (16 de mayo, 1994), la intuición de la misma arqueóloga la llevó a asegurar en voz alta y frente al resto del equipo de que se trataba de la tumba de una mujer. Su vaticinio se confirmó el 1 de junio de 1994, cuando la lápida del sarcófago fue finalmente levantada. (Maldivo, 2005)
Cabe notar también que el linaje femenino real de Palenque, el cual brindó el derecho al trono al Rey Pakal, parece exhibir una continuidad y un significado único relacionado con “pureza blanca”. Es decir, la descendencia femenina real se inicia con la Reina Yohl Ik’nal (Corazón del Sitio del Viento y se sabe que el glifo maya Ik de Viento se asocia con el color blanco). Desde ella, el linaje pasa hacia la Reina Sak K’uk’ (Quetzal Blanco) quien, a su vez, escoge la esposa de Pakal y futura reina Tz’akbu Ajaw (Guacamaya Blanca). De igual manera, en la sociedad occidental se observa que el Mito de la Diosa, Madre, Hija, Novia y Esposa ha sido asociado con el color blanco que simboliza pureza.
Desde una perspectiva arquetipal y multidimensional, según lo establecido por la periodista y filósofa, Itzadragon, existe una notable sincronía arquetípica entre el descubrimiento de la tumba femenina de Palenque y la publicación del juego y librillo profético: Telektonon: La Profecía de Pacal Votan, presentado de forma completa en 1994 por José y Lloydine Argüelles en representación de los arquetipos de Pacal Votan (Rey Pakal) y de la deidad Bolon Ik (GI o Viento Solar Blanco), principal Dios(a) de la Sagrada Tríada de Palenque. En sus propias palabras:
“El presente ensayo sustenta una notable sincronía entre el hallazgo de la tumba de la Reina de Palenque y la invocación profética del Telektonon, el llamado “Evangelio Maya Galáctico” que fue recibido en 1994 por José y Lloydine Argüelles, Valum Votan y Bolon Ik, en representación de sus arquetipos superiores, Pacal Votan y Bolon Ik. A continuación, el análisis de sus números proféticos que confirma cómo la invocación profética femenina de Lloydine Bolon Ik gatilló el descubrimiento de la tumba de la reina”. (Itzadragon, 2016, WordPress).

Lloydine Bolon Ik, la Feminidad Galáctica co-creadora del Telektonon, una publicación que fue catalogada como “Evangelio Maya Galáctico”, un juego profético multidimensional presentado en 1994.
Además de entregar numerosos cálculos sincrónicos entre la Cuenta Sagrada Maya del Tzolkin y la adaptación moderna del Encantamiento del Sueño, también presentado por los Argüelles, la autora prosigue:
“El Orden Sincrónico Divino indica que este hallazgo puede atribuirse, perfectamente, a la activación de la Profecía del Telektonon de Pacal Votan, ya que venía de la mano de dos arquetipos, Valum Votan como Masculino y Lloydine Bolon Ik como Femenino… La tumba femenina se descubrió 42 años después de la de Pakal (1952-1994) y Valum tenia 42 años cuando conoció a Bolon Ik. Es decir, Pacal Votan demoró 42 años para develar su esposa arquetípica al mundo y José demoró 42 años hasta encontrar a su esposa arquetípica en este mundo. Por lo tanto, el Orden Sincrónico Divino indica que la Invocación Profética del Arquetipo Femenino de Bolon Ik en el Telektonon, manifestó que Pakal y la Reina Tz’akbu la confirmaran con la develación de la tumba de la esposa arquetípica”. (Itzadragon, 2016, WordPress).
Por otro lado, se ha establecido que la Reina Tz’akbu Ajaw falleció en el año 672, es decir 11 años antes de la Ascensión del Rey Pacal en 683. Y se sabe que el número 11 es clave entre Valum y Bolon Ik. También consta en el Templo de las Inscripciones que Pakal se casó con Ix Tzak (su nombre de soltera) en fecha de Equinoccio (20 de Marzo, 626 d.C.) en día 7 Kab’an (Tierra Resonante) que equivale a Kin 1 o Dragón 1 en el Encantamiento. Precisamente, Valum conoció a Bolon Ik en Kin 1 Dragón 1 del Encantamiento, en su mismo día de cumpleaños (24 de Enero, 1981), por lo tanto, iniciando precisamente su rotación de Dragón 1. Además, ambos también se casaron en fecha de Equinoccio. Finalmente, consta en las inscripciones del Templo de Pacal, que la Reina Tz’akbu Ajaw tuvo un rol preponderante en la conducción del Reino de Lakamhá (Palenque). De la misma forma, se sabe que Bolon Ik tuvo un rol fundamental en el ministerio profético de Valum por 21 años perfectos (7+7+7).” (Itzadragon, 2016, WordPress).
“Ya que el descubrimiento de la Reina Tz’akbu ocurrió en un día 16 de Mayo, que es un día después del cumpleaños de Lloydine Bolon Ik (15 de Mayo), entonces los kines (nawales) del descubrimiento están conectados con las rotaciones y ondas encantadas de Bolon Ik… Y, precisamente, el 16 de Mayo es también la misma fecha de Ascensión de Lloydine Bolon Ik en 2014.” (Itzadragon, 2016, WordPress)
De este modo, la notable sincronía entre el hallazgo de la tumba de la Reina Tz’akbu Ajaw y la invocación Maya Galáctica de la Nueva Era, canalizada por José y Lloydine Argüelles en el Telektonon, confirma la existencia de una transmisión femenina de sabiduría ancestral universal. Dicha transmisión fue activada por el arquetipo de Bolon Ik, principal deidad de Palenque (nombre científico Dios/a GI, nacido/a 9 Ik, Viento Solar Blanco), el cuál se deduce fue canalizado en el futuro a través de Lloydine Argüelles, Bolon Ik.
Por tratarse Bolon Ik de un arquetipo blanco y principal de la Sagrada Tríada de Palenque, se percibe entonces como un error conceptual el haber apodado a la soberana de Palenque como “Reina Roja”. Esto porque, como se ha observado, el linaje femenino real de Palenque alude al color blanco y no al rojo: Reina Corazón del Sitio del Viento (Blanco), Reina Quetzal Blanco y Reina Guacamaya Blanca.

Una de las numerosas representaciones de la “Reina Roja” como la Gran Ramera de Babilonia. Pintura por Hans Burgkmair.
Además, el mito occidental de la “Reina Roja”, expresado en las ciencias biológicas, la Biblia y la cultura popular conlleva una connotación negativa y opuesta a la pureza. En Biología, la “Hipótesis de la Reina Roja” alude a una forma de parásito asexuado que sobrevive los ciclos evolutivos a expensas de otros organismos vivos. Por otro lado, en la Biblia, la “Reina Roja” representa a la Gran Ramera de Babilonia y de la Torre de Babel, misma que se alimenta de la sangre de los santos y profetas. En la cultura popular se observa el papel malévolo de la “Reina Roja” en los libros de Lewis Carroll, Alicia: A Través del Espejo y Las Aventuras de Alicia en el País de las Maravillas. También se percibe la peligrosa “mujer de rojo” en la serie de películas Matrix, misma distracción que casi le cuesta la vida de su protagonista Neo.
Se puede concluir, entonces, que el arquetipo occidental negativo de la “Reina Roja” se refiere a un aspecto femenino que se opone diametralmente al Mito de la Diosa Madre benévola de la Nueva Era. Y si bien, dicho arquetipo existe como tal en el inconsciente colectivo occidental, definitivamente no existe como tal en la mitología y el linaje femenino real de Palenque. Lo que sí existe es una transmisión del Mito de la Diosa de Pureza, iniciado por la progenitora o Madre Primordial de la deidad GI (9 Ik, Bolon Ik, Viento Solar Blanco) y transmitido a través de las reinas de Palenque, cuyos nombres y significados aluden al color blanco de pureza como ya fueron explicados. Por lo mismo, se sostiene como un error arquetipal, el haber apodado a la soberana Maya del Templo XIII como “Reina Roja”. Por lo que, es mayormente correcto referirse al arquetipo por su nombre: Tz’akbu Ajaw, del mismo modo que lo sostienen las hipótesis científicas.

Una de las múltiples inscripciones de Palenque protagonizada por la Reina Tz’akbu Ajaw, quien fuera descubierta en el Templo XIII. En este tablero del Templo XIV, la monarca representa el Mito de la Creación, vistiendo los símbolos de la deidad principal de la Tríada de Palenque, GI, 9 Ik, Viento Solar Blanco; cuyo glifo se observa en su capa y también en la fecha principal del evento (esquina superior izquierda). Dibujo de reconstrucción por Merle Robertson.
Como será desglosado en profundidad en nuestro libro, Feminidad Galáctica, la Reina Tz’akbu Ajaw (Guacamaya Blanca) representa una fuente de sabiduría ancestral femenina de carácter universal. Esto porque abundan inscripciones y tableros sobre esta notable figura femenina de Palenque. Se trata, entonces, de una sabiduría revelada ad portas del cambio de Era del 2012 y que trae consigo un poderoso mensaje ancestral respecto a la importancia del balance femenino y masculino como fuerzas co-creadoras de la Nueva Tierra. Una nueva humanidad que deja atrás los viejos paradigmas patriarcales (incluyendo los gurúes y el culto a la personalidad) y que abre paso a los valores femeninos de la compasión, la intuición, la emoción y el amor incondicional maternal. Una sabiduría universal que puede ser invocada por hombres y mujeres sensibles a su transmisión, a fin de vencer el ego divisor, la mente sin corazón, el odio y las guerras por las que atraviesa nuestro hermoso planeta.
In Lak’ech ❤
Galactic Feminine
Referencias
- Argüelles, José and Lloydine, Telektonon: La Profecía de Pacal Votan. 1994-1995. Interlink Productions, Ltd.
- Bernal Romero, Guillermo, El señorío de Palenque durante la Era de K’inich Janaahb’ Pakal y K’inich Kan B’ahlam (615-702 d.C.). 2011, Disertación doctoral, INAH, México.
- INAH (2011). Reina Roja, Esposa, No Madre de Pakal. Presentación oficial del libro, Reina Roja: Una Tumba Real, por Arnoldo González Cruz. Boletín INAH del 8 de Diciembre de 2011, México.
- Itzadragon (2016). Descifrando el Código Profético 19.11 del Acertijo Dejado por el Maestro Ascendido Valum Votan. Worpress
- Magusa, Gar (2017). La Trinidad del Telektonon: Parte 4D. La Profecía en Tiempo Real y en el Tiempo del Sueño. WordPress (Versión en Español).
- Maldivo, Adriana (2005). La Reina Roja: El Secreto de los Mayas en Palenque. Conaculta, INAH, México.
- Ruz L’Huillier, Alberto. 2007 (1954). Exploraciones en Palenque: 1952, en Roberto García Moll, (comp.), Palenque, 1947-1958, México, Biblioteca INAH.
- Tiesler, V., A. Cucina, and A. R. Pacheco (2004). Who was the Red Queen? Identity of the Female Maya Dignitary from the Sarcophagus Tomb of Temple XIII, Palenque, Mexico. Homo – Journal of Comparative Human Biology.
- Wikipedia, Reina Roja Palenque.
- Wikipedia, Tz’akbu Ajaw
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A la fecha, se cumplen 23 años desde la apertura de la tumba de la misteriosa soberana Maya. Sin dudas, este descubrimiento constituye uno de los acontecimientos más relevantes para los estudios de género y del cambio de era Maya del 2012. Desde una perspectiva arquetipal multidimensional, el hallazgo abrió un portal de Sabiduría Ancestral Universal hacia una nueva humanidad. Aquí, un breve adelanto de nuestro próximo libro, Femineidad Galáctica, el cuál será presentado a través de Magikana Publishing, Reino Unido, 2019.
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Muy muy Bueno… Buenisimo!…
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Muchas Gracias Caco y Noósfera Chile 🙂 Bendiciones!
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Aho! Gratitud y mucho respeto y admiracion por este trabajo de recoleccion que vienes haciendo… En señal de confirmación hoy tambien se completa un holtun o 7 giros galacticos del ultimo gran transito de Venus (la “Reina del Cielo”) que ocurrio el pasado junio 5-6, 2012 y que sólo se repetirá en 100 años en Diciembre 10, 2117 ~ Kin 41 2Dragon + aniversario 128 del descubrimiento de la Ley del Tiempo…
Lo anterior quiere decir que a partir de hoy entramos en el periodo de sincronizacion de 5 dias entre cuentas galactica (260) y solar (365) que ocurre cada 5 años…
260×7= 1820 dias
365×5= 1825 dias
Diferencia = 5 dias
Este Intervalo de 5 dias se equalizan con los 5 Dias Fuera del Tiempo entre 2012-2017 y las 5 puntas del pentagrama… 🙂
Inlakech
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Aho!!! Sincronizando la 4ta Dimensión del Tiempo con la 5ta Dimensión Profética que tan bien conocían los Chilam Balams Mayas. En hora buena, gracias! 🙂
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